lunes, 26 de noviembre de 2007

Green eyes...

"Honey you are a rock,
upon which I stand,
and I come here to talk,
I hope you understand.

The green eyes,
yeah the spotlight,
shines upon you,
and how could anybody, deny you.

I came here with a load,
and it feels so much lighter now I met you,
and honey you should know,
that I could never go on without you,
Green eyes.

Honey you are the sea,
upon which i float,
and I came here to talk,
I think you should know.

The green eyes,
your the one that I wanted to find,
and anyone who, tried to deny you,
must be out of their mind.

Because I came here with a load,
and it feels so much lighter since I met you.
Honey you should know, that i could never go on without you,
Green eyes, green eyes.

Honey you are a rock, upon which i stand."
Green eyes, Coldplay

Porque hay veces en las que lo que más deseas es sentirte llena de palabras...

porque lo especial es llenar cada palabra de mil sentimientos...

y que de los sentimientos... surjan las palabras...


martes, 20 de noviembre de 2007

Dualidades II

Hoy... escribe mi parte más mundana...

Hoy hablo de nuevo de dualidades, pero con diferente sentido respecto a la última vez...

Hoy hablo de dualidades de la personalidad... de las diferentes facetas que tenemos en nuestro interior... porque no somos personajes planos en esta obra... sino que somos completamente ambiguos...tenemos mil detalles que nos hacen ser diferentes en cada momento, en cada situación, en cada segundo...

Porque hay veces en las que tu cuerpo y tu mente forman una sola. En las que te sientes a gusto contigo mismo. Te gusta escuchar a los demás. Te gusta besar, te gusta acariciar, te gusta verte en los ojos de los que te miran. Veces en las que te sale dar cariño, sonreír. Días en los que irradias felicidad. En los que te gusta tener a tu gente cerca para compartir. Días en los que darías todo a todo el mundo. En los que buscas la luz.

Sin embargo... hay días en los que te pesa la piel. Que notas que cada poro de tu cuerpo irradia calor. En los que buscas movimiento, contacto. En los que dar o no dar no es lo importante, sino que lo que importa es recibir. Recibir calor que pueda refrenar el tuyo. En los que buscas oscuridad.


Me encanta esta dualidad. Me encanta nuestra capacidad de adaptación. Me encanta poder tener en nuestro interior polos opuestos.

lunes, 12 de noviembre de 2007

... Huellas...

Porque hay veces en las que las pisadas parece que no dejen marca

En las que, sin embargo, te sientes más pesado que en muchos otros momentos

Y te da miedo incluso mirar a tu alrededor ... por si no hubiera nadie


Pero no todo tiene por qué ser negativo de ello...


En estos momentos

Da tanto miedo mirar a los lados

Que nos miramos más a nosotros mismos...

que aunque sea por cobardía... escondemos la cabeza...

y eso nos permite vernos a nosotros más claramente

Y quizás con ese gesto...

Acabemos reconociendo...

Que aunque las pisadas no se vean... habrá gente que sepa perfectamente que hemos estado allí.. porque dejamos la huella en ellos..

O simplemente que somos capaces de levantar la cabeza...

Y intentar pisar con más fuerza esta vez.


lunes, 5 de noviembre de 2007

Ella de nuevo

Siempre quieta y a la vez tan cambiante... gran cuna de vida y muerte...


Es ella a quien nos empeñamos en destruir. De quien cogemos todo aquello que creemos necesario, y a quien damos la espalda. Nos creemos grandes independientes. Nosotros, que caminamos erguidos, hemos olvidado que venimos del suelo, de la tierra. Demasiada prisa por elevar la vista hacia el cielo.

Sin embargo, somos nosotros los que después de tanto, acabamos volviendo a ella para volcarnos, para vaciarnos y volver a sentirnos llenos. Somos nosotros quienes buscamos segundos de nuestro tiempo para llegar, y con un último aliento, absorber todo aquello de lo que nosotros carecemos.

Somos nosotros los que necesitamos de tus murmullos para calmar nuestros gritos silenciados. Sonido de olas, viento entre los árboles, gotas de lluvia que caen en los charcos... es increible lo que puede llegar a sosegarnos...

Pero cuando nos sentimos llenos. Cuando se calmaron los gritos de nuestro interior. Cuando parece que finalmente hemos dejado a un lado todo aquello que nos pesaba... cuando tenemos más fuerza para mover montañas...

es cuando volvemos

de nuevo

a darnos la vuelta y a mirar hacia otro lado.