lunes, 3 de marzo de 2008

De jardines (estoy cabreada, se nota...)

La mayoría de veces se me acusa de sensiblona, de tontorrona, de simple... porque me interesa cuidar aquello a lo que abarcan mis brazos. No me muevo mucho de la proyección de mi propia sombra, es cierto, y me gusta encargarme de que las sombras de los demás estén intactas.
No lo hago por simple. Que se me acuse de egoísta, no de simple. No es que no alcance a ver más allá de las cosas de mi alrededor, creo que soy lo bastante consciente de la realidad del mundo. Es simplemente que cuando en algunos momentos me da por obviar mi sombra y sentarme en el lugar en el que se da lugar la luz, siento arder por dentro. Porque no me creo que seamos tan injustos, tan subnormales, tan incívicos, tan crueles, tan negros y vacíos por dentro. Porque siento asco. Porque me arrancaría la piel a tiras al ver que es la misma del resto de la gente. Porque simplemente no puedo. Porque creo que entonces, si sólo mirase ese punto de vista, tiraría la toalla. No merecería la pena nada. Total, viviré unos cuantos años; una cantidad de años insignificante para la historia, para la tierra y la vida.
Por eso creo que la gente que sólo tiene ese punto de vista, en el fondo piensa mucho pero no hace nada. Qué más da que intentes organizar mentalmente la estructura del mundo, si a tu alrededor tienes caos. Dime de qué sirve, porque si todo el mundo hiciera lo mismo, sólo existiría este caos. Porque es fácil opinar sobre el caos de los demás y no mirar el tuyo.
Por eso sigo con mi sombra. Seguiré cuidando de la tuya siempre que me sea posible, y también de la tuya y de la tuya. Y si no me doy cuenta y ves que tu luz parece que se hace más débil, avísame, que yo cambiaré tu bombilla.
Porque creo que si cada uno arreglara su jardín, no habría malas hierbas.
Y porque aún a las malas, todo el mundo tiene fuerza para cuidar el suyo propio y el del vecino.
Y entonces, cuando el verde sea verdaderamente verde. Cuando plantemos pequeñas semillas que marquen el futuro... entonces, y sólo entonces, creo que podríamos tener algo en común, algo grande, algo que nos englobe a todos.